Deforestación
La deforestación
o tala de árboles es un proceso provocado generalmente por la acción
humana, en el que se destruye la superficie forestal. Está directamente causada
por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas
o quemas realizadas por la industria maderera, así como por la obtención de
suelo para la agricultura, minería y ganadería.
Talar
árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al habitad, en
pérdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación
de dióxido de carbono (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una
erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los
factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e
ignorancia del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco
responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
En muchos
países la deforestación causa extinción de
especies, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y
desplazamiento de poblaciones indígenas.
Sobreforestación
Este extremo también
resulta perjudicial al entorno, pues demasiada vegetación absorbe
todos los minerales de la superficie donde se encuentra. De este modo el suelo
se queda sin minerales suficientes para su propio desarrollo. Una manera de
evitar esto consiste en utilizar la Rotación de cultivos adecuada a
la zona.
Resulta perjudicial al Medio ambiente pues al
existir mucha vegetación, ésta absorbe todos los minerales de la superficie en
que se encuentra. De esta forma, el suelo se queda sin minerales suficientes
para su propio desarrollo.
Una forma de evitar esto consiste en utilizar una
Rotación de cultivos adecuada a la zona. En tanto, se espera que la empresa
finlandesa Botnia comience a producir pasta de celulosa dentro de pocos meses
en Río Negro, que la española ENCE construya su fábrica en Colonia y que el
sueco finlandés Stora Enso decida si se instala en Tacuarembó o Durazno.
Lo seguro es que un millón de
hectáreas del territorio uruguayo ya están
forestadas, y esas tres
corporaciones transnacionales junto a la estadounidense Weyerhaeuser controlan
prácticamente la mitad de esa superficie.
Incendio
forestal
Un incendio forestal es el fuego que se extiende
sin control en terreno forestal afectando a combustibles vegetales. Un incendio
forestal se distingue de otros tipos de incendio por su amplia extensión, la
velocidad con la que se puede extender desde su lugar de origen, su potencial
para cambiar de dirección inesperadamente, y su capacidad para superar
obstáculos como carreteras, ríos y cortafuegos.
Causas
Si bien las
causas inmediatas que dan lugar a los incendios forestales pueden ser muy
variadas, en todos ellos se dan los mismos presupuestos, esto es, la existencia
de grandes masas de vegetación en concurrencia con periodos más o menos
prolongados de sequía.
El calor
solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el agua perdida del
sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno desciende a un nivel
inferior al 30 % las plantas son incapaces de obtener agua del suelo, con
lo que se van secando poco a poco. Este proceso provoca la emisión a la emisión
de etileno, un compuesto químico presente en la vegetación y altamente
conbustible.
Tiene lugar entonces un doble fenómeno: tanto las plantas como el
aire que las rodea se vuelven fácilmente inflamables, con lo que el riesgo de
incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de
períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de
que una simple chispa provoque un incendio se vuelven significativa.
Por otro
lado, al margen de que las condiciones físicas sean más o menos favorecedoras
de un incendio, hay que destacar que en la gran mayoría de los casos no son
causas naturales las que provocan el fuego, sino la acción humana, ya sea de
manera intencionada o no.
Las causas
que originan un incendio forestal se agrupan pues en tres categorías
principales:
- Intencionados: representan un
60-70 % de los casos. Las motivaciones son variadas, siendo con
diferencia las más comunes la quema no autorizada, ilegal e incontrolada
de superficies agrícolas, ya sea para la eliminación de rastrojos o matorrales
("quema agrícola") o para la regeneración de pasto para el
ganado. Otras motivaciones menos corrientes detrás de un incendio
provocado son la piromanía, usos cinegéticos, vandalismo, venganzas
personales, especulación urbanística, bajar el precio de la madera, etc.
Cabe señalar que el delito del incendio está tipificado en muchas
legislaciones.
- Negligencias y
otras causas accidentales: representan un 15 %-25 % de
los casos. En este apartado, las quemas agrícolas (en este caso
autorizadas, pero en las que los autores perdieron el control del fuego
extendiéndose éste por la superficie forestal colindante) están también
entre las causas habituales. Otras causas son las colillas y hogueras mal
apagadas, quema de basuras, trabajos forestales, etc.
- Naturales: representan
menos de un 5 % de los casos. Se deben casi siempre a la acción de un
rayo.
Por último,
en contadas ocasiones (menos del 2 %) un incendio es una reproducción de
un incendio anterior que no llegó a extinguirse del todo y se extiende a una
nueva zona.
Cabe aclarar
que los porcentajes indicados son valores promediados –la frecuencia de la
intencionalidad, por ejemplo, puede variar mucho de unas regiones a otras–.