Cómo conservar el medio ambiente
¿Quieres ayudar a salvar el medio
ambiente? Adoptar medidas para conservarlo y reutilizar los recursos es más
fácil de lo que te imaginas. Puedes hacer tu parte para ayudar a salvar el
medio ambiente simplemente modificando tus hábitos diarios. En el caso de los
principiantes, traten de reducir su consumo de energía y agua, cambiar sus
hábitos alimenticios y de transporte, y adaptar su hogar y su patio para que no
dañen el medio ambiente.
Método 1 de 7: Modificar tus hábitos diarios
1
Apaga
todo lo que requiera energía cuando no lo uses. Si no lo estás usando, apágalo. Esto comprende a las
luces, los televisores, las computadoras, las impresoras, etc.
- Coloca temporizadores en las lámparas y úsalos para apagarlas al mismo tiempo todos los días. Puedes encontrar este tipo de temporizadores en ferreterías y puedes conectarlos a los tomacorrientes, y luego controlar la energía que va a tu lámpara.
Desenchufa
los aparatos siempre que sea posible.
Dejar los aparatos enchufados (como los cargadores de laptops o los tostadores)
puede consumir energía “fantasma”. Un aparato puede seguir consumiendo energía
incluso si está apagado.[1]
Lo mejor es desenchufar todo lo que no vayas a usar en las próximas 36 horas (o
más).
- Usa una regleta para apagar muchos aparatos con tan solo presionar un interruptor. Puedes conectar todos tus aparatos (como tu computadora) en un área, usando una regleta. Cuando termines de usarlos, simplemente apaga la regleta con el interruptor.
- Mide la energía que usan tus dispositivos o revisa su consumo energético común. Para medir el uso por tu cuenta, usa un medidor de consumo de energía (como Kill-a-Watt). Conecta un aparato a través del medidor y este medirá su consumo de energía. Esta herramienta también te puede indicar si un aparato o dispositivo en particular consume energía cuando está apagado.
3
Cambia
tu secadora por un buen tendedero al viejo estilo. Secar la ropa al aire libre deja un olor fresco en ella
y no daña el medio ambiente. Las secadoras son los aparatos que consumen más
energía en la mayoría de los hogares y a estas les siguen la refrigeradora y el
aire acondicionado. Si usas una secadora, asegúrate de mantener despejado el
conducto de ventilación, para fines de seguridad y eficiencia.
4
Usa
tu aire acondicionado con moderación o no lo uses en lo absoluto. El aire acondicionado consume una gran cantidad de
electricidad. Siempre que sea posible, emplea una ventilación natural o un
ventilador para mantenerte lo más fresco posible.
- Si usas aire acondicionado, prográmalo para una temperatura un poco inferior a la del exterior. Recuerda que programar una temperatura menor consume más electricidad y no te refrescará con más rapidez.
5
Cierra
los conductos del calefactor y del aire acondicionado en tu casa. Si no usas ciertas habitaciones de tu casa, cierra los conductos
en estas habitaciones y cierra las puertas. Si lo haces de forma constante,
esto reducirá la cantidad de energía desaprovechada al calentar o refrescar los
espacios a los que casi nunca se ingresa.
6
No
uses máquinas de ejercicios electrónicas.
En lugar de usar equipo de ejercicio, usa una bicicleta real (o un monociclo) o
camina si te diriges a un lugar cercano o si quieres hacerlo por placer. La
calistenia, las flexiones y los demás ejercicios de peso corporal también son
de utilidad.
7
Usa
una manta o un suéter cálidos en el invierno.
Abrígate y reduce la temperatura del termostato en un par de grados. Configura
tu termostato a 20 °C (68 °F) durante el invierno; quizás podrías reducir la
temperatura incluso más durante la noche. Cada grado por encima de ese valor
generará alrededor de 6 a 8 % de producción energética adicional.
8
Ahorra
agua. En los EE.UU., la familia
promedio con cuatro integrantes consume aproximadamente 1500 L (400 galones) de
agua al día.[3]
Toma decisiones conscientes para reducir tu consumo de agua.
- Toma duchas más cortas o llena la bañera solo en 1/4 o 1/3 de su capacidad total.
- Cierra el grifo mientras te cepilles los dientes.
- Instala grifos de bajo flujo o aireadores, cabezales de ducha de bajo flujo e inodoros de bajo consumo.
- Usa tu lavaplatos solo cuando esté completamente lleno.
- Lava cargas completas de ropa en la lavadora. Elige una máquina de carga frontal, si es posible.
- Si lavas tu auto a mano, estaciónalo sobre tu jardín y usa cubetas y esponjas. Usa la manguera para enjuagar. Usa la boquilla de una manguera para detener el agua o cierra la manguera entre cada enjuague. Sin embargo, ten en cuenta que el jabón y otros productos de limpieza podrían llegar a la alcantarilla (si tienes una), lo que provoca contaminación.
- Si tienes una piscina, usa cobertores de piscina para reducir la evaporación y mantener a las hojas fuera de ella.
- Planta especies resistentes a las sequías y considera recurrir a la xerojardinería. No irrigues ni uses agua al aire libre más de lo necesario.
9
Recicla
todo lo que puedas. Si cuentas con un
servicio de recolección de objetos reciclables, úsalo. Asegúrate de separar los
objetos reciclables en objetos de vidrio, metal, papel, etc.
- Dirígete a un centro de reciclaje si no cuentas con un servicio de recolección de objetos reciclables o si necesitas reciclar ciertos materiales que el servicio de reciclaje no acepta.
10
Evita
el uso de artículos desechables.
Todo lo que uses solo un par de veces y luego deseches consume recursos y
pasará siglos en un basurero.
- Lleva contigo tu propia taza o botella de agua, utensilios para comer y bolsas de compras de tela. prepara un almuerzo libre de residuos.
- Usa baterías recargables en lugar de desechables. Las baterías no solo ocupan espacio en los basureros (ya que no pueden incinerarse), estas también pueden causar filtraciones de ácido en la tierra.
- Desecha los residuos peligrosos de forma apropiada. Hay muchos materiales que nunca deben arrojarse a los basureros, las alcantarillas o los sistemas de drenaje. Estos incluyen a las baterías, las bombillas de luz fluorescente, los desechos electrónicos (por lo general, todo lo que use baterías o tenga un conector), los productos de limpieza, los productos farmacéuticos, los pesticidas, los líquidos automotrices y la pintura. En lugar de desecharlos, comunícate con la autoridad pertinente de tu ciudad para que te brinde opciones adecuadas para el desecho de estos materiales.
11
Usa
solo la cantidad necesaria de papel higiénico. No uses demasiado solo para una pequeña limpieza, sé
razonable. También usa el papel toalla con moderación y realiza la mayor parte
de la limpieza de tu cocina con un paño lavable o una esponja.
- En el caso de los productos a base de papel que uses, busca productos hechos con un 80 a 100 % de papel reciclado, de preferencia con un alto contenido reciclado.
- En el caso de la mayoría de los productos de limpieza del hogar, consigue paños de limpieza absorbentes y reutilizables. Estos son baratos (en especial si se compran al por mayor) y pueden lavarse y reutilizarse cientos de veces.
12
Considera
usar pañales de tela. Los pañales de tela
han mejorado mucho a comparación de los que solían usar imperdibles y cubiertas
de plástico. Ahorrarás una fortuna (en especial si tienes más de un hijo),
mantendrás a los químicos potencialmente peligrosos alejados de la piel de tu hijo
y al mismo tiempo harás algo bueno por el planeta.
13
Haz
que dejen de enviarte correo no deseado.
Si recibes muchos catálogos que no necesitas, llama a quienes les los envían y
pídeles que ya no lo hagan.
- Si vives en los EE.UU., regístrate en la página web Opt Out Prescreen (https://www.optoutprescreen.com) para dejar de recibir solicitudes no deseadas de tarjetas de crédito por 5 años o de forma permanente.
14
Sé
un consumidor consciente. Pregúntate de qué
forma tus compras afectan a las demás personas y al medio ambiente natural.
- No compres lo que no necesites. Además de ahorrar dinero, ahorrarás recursos si no compras muchas cosas innecesarias.
- Compra objetos teniendo en cuenta su durabilidad. En el caso de los objetos que compres, busca aquellos que duren para toda la vida. Busca en Internet “productos para toda la vida” para encontrar foros y recomendaciones acerca de productos duraderos.
- Compra objetos usados. A diferencia del desecho en basureros, la reutilización tiene un propósito mucho mayor para los objetos usados, además ahorrarás dinero.
Método 2 de 7: Involucrarte en el activismo
1
Comunícate
con las autoridades públicas.
Llama o envía un correo electrónico a los representantes del congreso y a las
autoridades locales. Pídeles que brinden su apoyo a la conservación del medio
ambiente y a la energía renovable.
2
Participa
en marchas. En la mayoría de las
ciudades se organizan marchas para concientizar a las personas sobre los
problemas medioambientales. Para ser eficaces, estas demostraciones necesitan
muchas personas. Asiste a una marcha en tu comunidad. Haz carteles que puedas
llevar durante la demostración para transmitir tu mensaje.
3
Únete
a una organización ecológica.
Elige una organización que se enfoque en un aspecto del medio ambiente (como
Greenpeace, Sierra Club, Enviro mental Defensa Fundó o una en tu localidad) y
vuélvete un miembro.
4
Escríbele
una carta a un editor. Usa los medios
informativos para resaltar los problemas del medio ambiente. Escríbele una
carta al editor acerca de los combustibles fósiles o los animales en vías de
extinción. Esto puede ayudar a iniciar un diálogo en tu comunidad acerca de un
problema determinado en el medio ambiente.
5
Haz
una donación para una causa relacionada con el medio ambiente. Elige a una organización que trabaje en un problema del
medio ambiente. Dona dinero a esta organización. Muchas organizaciones cuentan
con diferentes niveles de donación, desde cantidades muy pequeñas hasta grandes
montos. Elige la opción de donar una vez al mes o al año.
- Las donaciones a las organizaciones sin fines de lucro son deducibles de impuestos. Pide un recibo para que puedas deducir esta donación de tus impuestos.
6
Haz
trabajo voluntario. Recoge la basura,
educa a otras personas, repara bicicletas, organiza una reunión para reparar
objetos, planta árboles u observa las poblaciones de aves y animales. Hay
muchas formas en las que puedes generar y fomentar el desarrollo de un mejor
ambiente haciendo trabajo voluntario.
Método 3 de 7: Modificar tus hábitos de transporte
1
Camina
o maneja bicicleta cuando hagas recorridos en tu localidad. Camina o maneja bicicleta cuando tu destino esté cerca
de tu casa. Los viajes cortos suelen ser los más perjudiciales para tu auto y
el medio ambiente; por ello, en lugar de usar tu auto camina o maneja
bicicleta.
- Siempre que manejes bicicleta usa un casco y equipo reflectante de seguridad. También puedes comprar porta equipos, un remolque para bicicleta o una canasta resistente para colocar objetos mientras manejas.
- 2
Acuerda
compartir el auto para ir al trabajo o la escuela. Coordina con una o dos personas para compartir al auto
para ir al trabajo o comunícate con otros padres del vecindario para turnarse y
llevar a los chicos a la escuela. En los EE.UU., el uso compartido del auto
también te permitirá usar el carril de la carretera para vehículos con
múltiples pasajeros. Por lo general, este carril te ahorrará tiempo y dinero en
gasolina.
- Si vives cerca de la escuela de tu hijo, considera organizar caminatas a la escuela, en lugar de conducir tu auto. Los niños caminan a la escuela juntos en grupos y sus padres los supervisan y los orientan. Los padres del vecindario pueden turnarse para guiar al grupo.
3
Usa
el transporte público. Si vives en un área
que cuenta con un sistema de autobuses, tren ligero o metro, considera usar
estas opciones para ir al trabajo, la escuela o algún otro destino. Reducir los
viajes en auto en favor de los viajes en transporte público reduce la
congestión vehicular y la cantidad de gasolina empleada.
- Muchos sistemas de autobuses en las ciudades principales cuentan con vehículos híbridos eléctricos y con diesel, lo que reduce aún más las emisiones dañinas
4
Planifica
tus recados y combina los viajes.
Haz que los viajes de recados sean más eficientes planificando a dónde irás y
visitando todos tus destinos en un solo viaje. Agrupa los recorridos en menos
viajes de mayor duración, y planifícalos de manera que no tengas que conducir
varias veces por el mismo camino.
- No olvides llamar con anticipación o revisar por Internet para asegurarte de llegar durante las horas de oficina y garantizar que lo que deseas esté disponible. También reserva citas y compra por Internet o por teléfono.
5
Trabaja
a distancia con una computadora o trabaja desde casa, si tu trabajo te permite
hacerlo. Si lo haces un día a la
semana, esto reduce el uso de transporte para ir al trabajo en un 20 %.
6
Conduce
un auto híbrido. Si buscas un nuevo
vehículo, considera comprar un auto híbrido. Este tipo de autos (los cuales
tienen motores eléctricos y que consumen gasolina) están volviéndose cada vez
más populares y cuentan con modelos diferentes. Estos no solo expulsan menos
emisiones al aire, también te permiten ahorrar dinero, ya que tendrás que ir a
la gasolinera con menos frecuencia.
- En los EE.UU., también podrías conseguir un crédito tributario en tus impuestos federales durante el año fiscal en el que hayas comprado un auto híbrido.
7
Dale
mantenimiento a tu auto. Si tienes un auto, mantenlo
en buenas condiciones cambiando el filtro de aceite y aire a tiempo, reparando
de inmediato las fugas de líquido y manteniendo los neumáticos correctamente
inflados.
8
Registra
tu consumo de combustible y haz todo lo posible para reducirlo.
9
Viaja
menos en avión. Ya sea por trabajo o
vacaciones, viaja menos en avión. Los aviones emiten una cantidad enorme de
dióxido de carbono y otros materiales contaminantes, lo cual aumenta cada año
debido al incremento de los viajes en avión alrededor del mundo. Haz tu parte
viajando menos en avión.
- Vuela en clase económica. Si hay más personas en un avión, el impacto ambiental relativo de un vuelo se dividirá entre más personas.
- Opta por permanecer por más tiempo en un destino, en lugar de abandonarlo y luego regresar.
- Viaja a nivel local tomando el tren o el autobús.
- Usa la tecnología para realizar videoconferencias en lugar de acudir a un centro de trabajo en persona.
10
Si
es posible, vive cerca de tu trabajo, tu escuela y otros lugares que frecuentes. Si no es posible, trata de vivir cerca de las rutas de
tránsito o de ciclistas. Si vas a elegir una casa, considera las opciones de
transporte como parte del proceso.
Método 4 de 7: Adaptar tu patio
1
Planta
un jardín. Crea un huerto con
vegetales, frutas o hierbas.
- Trata de implementar técnicas para que tu jardín no necesite fertilizantes o agua en exceso. Por ejemplo, agregarle mantillo al jardín sellará el agua y hará que el suelo esté más húmedo.
- Incluye plantas que produzcan tus frutas y vegetales favoritos para que no tengas que comprarlos en la tienda.
- Usa tanques para el agua de lluvia u otros recipientes para recolectar el agua de lluvia. Usa esta agua para regar las plantas de tu jardín.
2
Haz
que tu jardín sea seguro para la vida silvestre. Los desarrollos modernos invaden los hábitats naturales
y representan riesgos para la vida silvestre. Adopta algunas medidas para hacer
que tu patio sea más seguro para la vida silvestre.
- Planta muchos tipos diferentes de vegetación. Muchas criaturas visitarán tu patio si les brindas una razón para estar allí. Si tienes muchos tipos diferentes de vegetación, atraerás a diferentes tipos de animales.
- Crea un estanque para ranas en tu patio trasero. La población de ranas está disminuyendo debido a que sus áreas de alimentación están desapareciendo. Si creas un hábitat para ellas en tu patio trasero, podrían alimentarse allí.
3
Reduce
la extensión de las áreas con césped.
Las áreas con césped suelen requerir un mantenimiento más frecuente con cortadoras
de césped y otras herramientas eléctricas o a gas. Cambia parte de tu césped
por plantas de jardín o nativas, lo cual también atraerá a la vida silvestre.
4
Evita
el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos diseñados por el
hombre. Los pesticidas matan a
cientos de aves y otros animales al año. Si tienes maleza indeseada, extráela o
córtala tú mismo, o coloca plantas que cubran el suelo.
- Prueba la permacultura, el manejo integrado de plagas, el policultivo y otras técnicas para reducir o eliminar la necesidad de usar pesticidas y fertilizantes químicos.
- Si aplicas un fertilizante químico, usa solo la cantidad necesaria. Asegúrate de que el exceso de fertilizante no llegue al alcantarillado o a los canales.
5
Planta
un árbol. Agrégale un árbol a tu
patio. Los árboles absorben el dióxido de carbono y emiten oxígeno, también
mejoran la calidad del agua del área y ayudan a hacer que la tierra sea más
fértil para las otras plantas.
- Los árboles de hoja caduca colocados cuidadosamente cerca de tu casa también pueden ayudar a mantener tu hogar más cálido en invierno y más fresco en verano.
- Si plantas un árbol frutal, contarás con el beneficio adicional de poder cosechar tu propia fruta, en lugar de tener que comprarla en una tienda.
6
Crea
un área para el abono. Diseña un área en tu
patio para colocar los desechos de tu jardín, las cáscaras de las frutas y
alimentos no consumidos. Busca algunos gusanos que puedan descomponer los
desechos y producir un suelo muy rico que luzca grandioso con tus plantas.
Mantén el abono en una pila que esté lo más alejada posible de todas las
fuentes de agua.
7
Usa
un rastrillo en lugar de un soplador de hojas. Deja tu ruidoso soplador de hojas eléctricas o a gas y
usa un rastrillo para recoger las hojas o algún otro residuo de tu patio.
- Asimismo, usa una escoba en lugar de una manguera para limpiar la tierra de las áreas pavimentadas.
Método 5 de 7: Reutilizar los objetos
1
Compra
ropa y otros artículos de segunda mano.
Visita las tiendas de artículos de segunda mano para encontrar ropa y otros
objetos usados.
2
Dona
o comparte los objetos de la casa que aún puedan usarse. En lugar de arrojar los objetos a la basura, considera
donarlos. Dona en caridad ropa y artículos de la casa que aún puedan usarse.
Muchas organizaciones envían un camión para recoger estos objetos.
3
Reutiliza
los objetos de forma creativa.
Convierte los desechos inservibles en algo divertido y lindo, o algo nuevo e
imaginativo. Haz joyas, accesorios para la casa y ropa rediseñada a partir de
los objetos que tengas. Revisa wikiHow para encontrar muchísimos artículos
acerca de cómo crear cosas diferentes.
4
Compra
o crea algunas bolsas de tela reutilizable.
Llévalas cuando vayas a hacer compras. Muchas comunidades han prohibido a las
tiendas entregar bolsas de plástico, pero incluso si tu comunidad permite su
uso, usa bolsas reutilizables.
Método 6 de 7: Modificar tus hábitos alimenticios
1
Come
menos carne y productos lácteos.
La producción de carne y productos lácteos consume muchos recursos y es muy
ineficiente. Tratar de volverte vegetariano o vegano es definitivamente una de
las mejores cosas que puedes hacer por el medio ambiente y también por tu
salud.
- En los EE.UU., existe una campaña de salud pública nacional sin fines de lucro llamada Meatless Monday. Esta incentiva a las personas a no comer carne un día de la semana. Si sabes inglés, visita la página para encontrar algunas recetas sin carne.
2
No
consumas el café de las cápsulas de café.
Las cápsulas de café (o las bolsitas pequeñas de café molido usadas en las
máquinas de café Keurig) se usan solo una vez y suelen desecharse. Sin embargo
estas pueden reciclarse si el consumidor las desarma en papel, plástico y metal.
En el 2014 se vendieron miles de millones de recipientes pequeños de café
molido y la cantidad de recipientes que quedaron en los basureros podría cubrir
la circunferencia de la tierra 12 veces. En lugar de usar estas máquinas,
prepara café en una cafetera común o en una cafetera de émbolo.
- Usa una taza reutilizable para tomar tu café, en lugar de usar una desechable.
- Si adoras el aspecto práctico de una porción personal de café y ya cuentas con una máquina Keurig, consigue una taza lavable y reutilizable. Aún podrás ahorrar dinero y recursos, lo que no podrías hacer si compraras tazas personales.
3
Compra
alimentos locales. Transportar los
alimentos desde lugares lejanos afecta al medio ambiente, ya que estos deben
enviarse en camiones, en tren o en barco; todos ellos producen agentes
contaminantes. Comprar alimentos suministrados en tu localidad ayudará a
eliminar o reducir el impacto que genera el transporte.
- Visita los mercados de productores para encontrar vegetales y frutas locales, o usa un servicio de agricultura sostenida por la comunidad para conseguir productos vegetales frescos de forma constante.
4
Evita
el exceso de empaques. Con frecuencia, las
compañías de alimentos invierten en la creación de empaques la misma energía
que usan para producir el propio alimento. Trata de no comprar alimentos con
empaques individuales o compra al por mayor.
5
No
desperdicies la comida. Planifica tus
comidas para no cocinar más de lo que comerás. Guarda las sobras y úsalas en tu
próxima comida. Si te queda demasiada comida (p. ej., después de una fiesta),
compártela con tus amigos.
6
Usa
botellas reutilizables para tomar agua.
La mayor parte del agua de grifo de los países desarrollados puede beberse de
forma segura, lo que significa que comprar agua embotellada es innecesario.
Compra una botella de vidrio o metal y llénala con agua.
- Solicita un reporte de calidad de agua en tu ciudad, si esto te preocupa.
- Un filtro de agua suele ser innecesario, pero incluso uno sencillo puede mejorar el sabor. Sin embargo, recuerda que los descalcificadores de agua y los sistemas de ósmosis inversa desperdician mucha más agua de la que brindan.
- Llena una jarra con agua de grifo y enfríala en tu refrigeradora.
- Si el agua de grifo tiene una apariencia turbia y blanquecina cuando la viertes por primera vez, podría tratarse simplemente de burbujas de aire. Vierte un poco de agua en un vaso o una botella y vuelve a observarla luego de uno o dos minutos para determinar si las burbujas se han elevado.
Método 7 de 7: Adaptar tu casa
1
Instala
tragaluces y conductos de luz.
Los tragaluces y los conductos de luz se instalan en el techo y están diseñados
para permitir el paso de más luz. Esto reducirá la cantidad de electricidad que
necesites para iluminar tu casa. Algunos tipos incluso pueden convertir la luz
del sol en electricidad.
2
Cambia
tus luces por bombillas fluorescentes o LED compactas. Las bombillas fluorescentes o LED compactas son más
costosas, pero también duran más que las bombillas convencionales. Además,
estas solo usan 1/4 de la energía.
3
Sella
todos los puntos de infiltración y las fugas de aire. Ubica los lugares por los que el aire puede ingresar o
salir de tu casa. Estos podrían ser cerca de las puertas, las ventanas, los
conductos de humo, las chimeneas, las luces empotradas, etc. Usa un sellador en
los espacios angostos, y aislamiento o espuma de poliuretano en los más
grandes.
- Repara las fugas en tu sótano retirando primero el aislamiento y sellando las fugas. Para hacerlo, usa un sellador o yeso. Sé cuidadoso cuando reemplaces el aislamiento para asegurarte de que no esté comprimido y de que cubra completamente el espacio entre las vigas. Sellar todos los puntos por los que el aire se filtra también reducirá la cantidad de insectos y roedores que ingresen a tu casa.
- Aplica sellador cerca de los interruptores de las luces y los tomacorrientes, en especial en las paredes exteriores. Desconecta la energía en la caja de fusibles y verifica que el circuito no esté bajo tensión, luego retira las cubiertas y rocía una espuma de poliuretano de baja expansión en los espacios que se encuentran fuera de la caja de conexiones.
- Revisa las juntas de las puertas y ventanas exteriores para asegurarte de que estén selladas de forma apropiada. Si sientes una corriente de aire en los días fríos y con viento, estas deben ajustarse o reemplazarse.
- Una pluma generadora de humo o una varilla de incienso pueden mostrarte en qué partes de tu casa hay fugas.
4
Instala
aislamiento en el ático y en las paredes exteriores. Una buena capa de aislamiento puede ser una forma
relativamente económica de mejorar la comodidad y la eficiencia de tu casa.
5
Revisa
si hay fugas. Si los grifos gotean,
repáralos o, si no puedes repararlos de inmediato, coloca al menos un
recipiente debajo del grifo que gotea y usa esa agua en algún otro lugar, como
en tu jardín, para regar las plantas.
- Para revisar tus inodoros, coloca unas cuantas gotas de colorante de alimentos en el tanque, no en la taza. Espera aproximadamente 10 minutos sin jalar la cadena. Si puedes ver el tinte en la taza, repara el inodoro.
6
Instala
aplicaciones para ventanas que maximicen el ahorro de energía. Consigue cortinas o persianas que mantengan tu casa
fresca durante el verano y cálida en el invierno. Por ejemplo, usar cortinas
gruesas en un clima frío ayudará a retener el aire cálido durante la noche.
- Si vives en un área de clima cálido, como el suroeste de los EE.UU., considera aplicar un tono de color a tus ventanas o instalar una capa reflectante. Esto redirigirá el calor lejos de tu casa. Habla con un maestro de obras en tu localidad para averiguar qué opciones son adecuadas para tu caso. Aplicar un tono de color a las ventanas que reciben la luz directa del sol también protegerá los colores de tus telas para que no se destiñan tan rápido.
7
Planta
barreras de árboles para proteger tu casa del viento y el sol. Los árboles de hoja caduca brindan sombra en el verano y
al mismo tiempo permiten el paso de los rayos cálidos hacia tu casa durante los
meses más fríos. Los árboles de hoja perenne brindan protección contra los
vientos predominantes
- Asegúrate de considerar el crecimiento futuro de toda planta y plántalas lo suficientemente alejadas de tu casa como para que los sistemas de raíces no afecten a los cimientos de tu casa.
8
Dale
mantenimiento a tus aparatos y, si vas a comprar nuevos, elige aquellos que
sean de bajo consumo..
- Limpia las bobinas de tu refrigerador aproximadamente una vez al año.
- Limpia la rejilla de ventilación de tu secadora de ropa aproximadamente una vez al año. Limpia el filtro de pelusas cada vez que uses la secadora.
9
Instala
inodoros de bajo flujo. Un inodoro de bajo
flujo puede ayudar a ahorrar muchos galones de agua al año, lo que conservará
el medio ambiente y reducirá tu consumo mensual de agua.
- También puedes colocar una botella con agua en el tanque de tu inodoro actual. El espacio que ocupe la botella ahorrará esa cantidad de agua cada vez que jales la cadena y el inodoro seguirá funcionando adecuadamente. No uses un ladrillo para este fin, ya que los ladrillos pueden desintegrarse.
- Trata de reducir el nivel de agua en el tanque de tu inodoro. Muchos inodoros cuentan con un regulador que reduce el nivel del flotador que controla la válvula de llenado.
10
Instala
paneles solares en tu techo.
Los paneles solares convierten la luz del sol en electricidad y su precio está
bajando (algunas estimaciones señalan que la instalación de paneles solares
ronda los $10 000). El recibo de energía de un hogar puede disminuir en un
20 % con el uso de energía solar convertida.
- Sin embargo, ten en cuenta que hay una preocupación relacionada con el impacto ambiental negativo de la fabricación de paneles solares. La fabricación de paneles solares puede provocar una toxicidad química y la falta de reciclaje, entre otros problemas.
11
Elige
la casa más pequeña que pueda albergar con comodidad a tu familia y tus
pertenencias (y considera deshacerte de los objetos innecesarios). Reducirás los recursos físicos y económicos necesarios
para construir y mantener el área en exceso, así como los costos de calefacción
y ventilación.
- Si tienes una casa más grande de lo que necesitas, considera alojar a más personas, ya sean familiares o inquilinos.
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